La mayor parte de las 25 toneladas anuales de emisiones del CO2 provienen del hogar. Aquí están algunas maneras fáciles de bajar estas cifras. Abra una ventana en vez de prender el aire acondicionado. Ajuste el termóstato un par de grados más arriba en verano y baje en invierno. Recubra todas sus puertas y ventanas. Aísle sus paredes y techos. Instale regaderas de flujo bajo. Lave la ropa en agua tibia o fría. Baje la temperatura en el calentador de agua. Al final del año, no esté sorprendido si su casa se siente más ligera. Acaba de perder 1824 kilogramos del bióxido de carbono.
SÓLO ES DECIR NO A LAS BOLSAS DE PLÁSTICO
¡Atención, a los compradores! Esas bolsas de plástico blanco que llevamos a casa desde el supermercado y no son degradables, posiblemente terminen en un tiradero. Cada año, más de 500 millones de bolsas de plástico se distribuyen, y menos del 3% de las bolsas son recicladas. Cada año, más de 500 mil millones bolsos plásticos se distribuyen, y menos los de 3% de esos bolsos se reciclan. Se hacen típicamente del polietileno y pueden tomar hasta 1000 años para biodegradarse en los tiraderos que emiten los gases que provocan el efecto invernadero. La reducción de la contaminación por bolsas de plástico es tan simple como usar una bolsa de papel cuando compras pan, o vas al supermercado.
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