¿Quiénes somos?

Mi foto
Toluca, Estado de México, Mexico
Todo se trata de enseñar a los niños a resolver problemas; construir algo como la solución de algún problema o la respuesta a alguna pregunta. Enseñar a resolver problemas es tan importante y las soluciones de LEGO lo logran bastante bien. Existe gran cantidad de cosas sencillas para comenzar, guìas de armado y modelos para inspiración, y entonces mientras los niños adquieren experiencia comienzan a realizar cosas realmente creativas.

Eventos FIRST Lego League

El proyecto First Lego League (FLL) es un programa internacional creado por FIRST por sus siglas en ingles. For Inspiration an Recognition of Science and Technology (Por Inspiración y Reconocimiento de la Ciencia y la Tecnología.y Lego Grup.

FIRST es una organización multinacional sin fines lucrativos que aspira a transformar la cultura para los niños, haciendo más atractivas las ciencias, matemáticas, ingeniería y tecnología. FLL es presentado en México por Explora, descubre y crea, AC, que es fundado en el año 2003 por Bárbara Gómez de Navarro.

First Lego League es un torneo de robótica para niños de 9 a 14 años de edad, que les ayuda a descubrir lo divertido de la ciencia y tecnología. Al mismo tiempo desarrollan habilidades académicas, competitivas y de compañerismo.
Objetivos

  • Interesar a los jóvenes en la ciencia y tecnología.
  • Motivar al trabajo en equipo.
  • Promover la capacidad de solucionar problemas con creatividad y persistencia.
  • Animar a jóvenes a perseguir caminos en la ingeniería para que se incorporen en profesiones tecnológicas.

¿CÓMO FUNCIONA LA FLL?

FLL es un programa de educación que tiene como eje central la ciencia y tecnología, que combina un programa práctico e interactivo de robótica con un ambiente deportivo. La FLL se basa en un concurso de robótica donde los jóvenes tienen que resolver con su propio robot, un "reto” especial.

El programa FLL les da a los jóvenes una excelente posibilidad para experimentar la creatividad técnica con entusiasmo, permitiéndoles enfrentarse a los retos de una carrera tecnológica.

¿CÓMO SON LOS TORNEOS DE LA FLL?

Cada año en septiembre la FLL revela por Internet, el reto del año a todos los equipos FLL del mundo.

En el transcurso de 8 semanas, los equipos deben plantear su estrategia, diseñar, construir, programar, probar y perfeccionar un robot autónomo, capaz de completar diversas misiones en el campo de competencias, usando la tecnología LEGO Mindstorms.

Los equipos también deben investigar a través de Internet, conversar con científicos, visitar bibliotecas y centros de documentación para desarrollasr una presentación basada en “El tema de Investigación“ del reto, en relación a una problemática del mundo de hoy.


Calendario

Fecha

Concepto

08 de nov.

Torneo Regional Querétaro

Colegio Álamos

29 de nov.

Torneo Regional Toluca

Instituto Simón Bolívar

13 de dic

Torneo Regional Nuevo León

Oxford School of English

13 de dic.

Torneo Regional Baja California
Universidad Autónoma de B.C. Tijuana

14 de dic.

Torneo Regional D.F.
Centro Escolar Cedros

17 de enero

Colegio Williams

campus Ajusco

viernes, 12 de diciembre de 2008

¿Para qué almacenar el carbono en los océanos?

Ante la cruda realidad actual, el propio Grupo Intergubernamental de Expertos sobre los Cambios Climáticos ha admitido que quizás se debería contemplar la posibilidad de establecer lo que él mismo denomina “estrategias de gestión del carbono”, a fin de coadyuvar a la reducción de las emisiones de gases de invernadero. Una de las posibilidades consiste en almacenar el carbono excedente en tierra, una práctica que ya se aplica en capas geológicas profundas, minas abandonadas y otros sitios semejantes. No obstante, son los océanos los que poseen la mayor capacidad natural para absorber y almacenar el carbono. Sobre un base anual, la superficie de los océanos absorbe 30% aproximadamente del carbono presente en la atmósfera, y un poco menos los años en que se produce El Niño. Pero a escalas de tiempo de gran amplitud (miles de años), 85% del carbono de la atmósfera lo absorben los océanos. Se ha calculado que el océano contiene 40.000 millones de toneladas de carbono, mientras que la atmósfera contiene 750 mil millones y las tierras 2.200. Esto significa que si todo el CO2 de la atmósfera se almacenase en las capas más profundas del océano, la concentración de este elemento en los mares aumentaría en un 2% como mínimo. Algunos experimentos han demostrado que, hasta los 3.000 metros de profundidad, el CO2 líquido tiene tendencia a subir a la superficie del mar por ser menos denso que el agua circundante. En cambio, a los 3.000 metros se convierte en una sustancia sólida parecida al hielo y más densa que el agua que lo rodea. De ahí que uno de los métodos contemplados consista en inyectar CO2 líquido en los fondos marinos. Otro método consistiría en almacenarlo en el fondo de los pozos de petróleo ya explotados. El problema estriba en que las abundantes teorías al respecto – comprendida la que afirma que el CO2 almacenado a 3.000 metros de profundidad volvería a la superficie al cabo de 200 años – sólo son meras hipótesis por ahora. Ignoramos por completo cuales serían las consecuencias a largo plazo. A la COI lo que le interesa sobre todo es velar por que al público en general y a los encargados de elaborar políticas se les presenten datos científicos sólidos y objetivos, a fin de que estas cuestiones se puedan tratar como es debido cuando llegue el momento de tomar decisiones. A los científicos una de las cosas que más les preocupa es qué va a ocurrir en la naturaleza si no se hace nada para reducir la cantidad de CO2 en la atmósfera. En efecto, el pH de la capa superficial del océano disminuirá y el agua se acidificará. Esto alterará la composición química de esa capa, que alberga la mayoría de los organismos vivos marinos. No sabemos todavía a ciencia cierta cómo va a reaccionar el ecosistema ante esta lenta invasión natural del CO2. Esta incertidumbre ha inducido a algunos científicos a sugerir que quizás fuese menos perjudicial extraer el CO2 de la atmósfera e inyectarlo directamente en las capas profundas del océano, donde sólo vive una cantidad exigua de organismos marinos. El problema estriba en que a estos organismos de las profundidades oceánicas les afectaría gravemente la rápida modificación de su entorno, habida cuenta de que su lento metabolismo no les permitiría adaptarse con facilidad al cambio producido. A este respecto, cabe preguntarse qué repercusión tendría en la atmósfera si – dentro de 100 o 200 años – el CO2 enterrado en las profundidades marinas empezara a escaparse lentamente hacia la superficie de los océanos en una primera etapa, y después hacia la atmósfera. ¿Qué otras perspectivas hay? La fertilización de los océanos con hierro, por ejemplo. En muchas zonas del mar, el crecimiento del fitoplancton se ve limitado por la escasez de un oligoelemento esencial: el hierro. Algunas empresas privadas tratan de acelerar el ritmo de crecimiento del fitoplancton para que sea 30 veces más rápido de lo normal y crear así lo que podríamos llamar “pozos de carbono” oceánicos, según un principio muy similar al aplicado en los bosques que se trata de convertir en “pozos de carbono” terrestres. Esta idea no es nueva. En 1970, el oceanógrafo John Martin se hizo célebre con aquella frase de “denme una tonelada de hierro y provocaré el advenimiento de la próxima era glaciar”. El hierro se halla presente en el polvo que circula en la atmósfera, sobre todo cuando las condiciones climáticas son secas y áridas. Por eso, no es sorprendente que algunos desiertos como el Sahara y el Sahel concentren la mayor cantidad de este polvo, que los vientos dominantes trasladan por encima del Atlántico hasta el Caribe y el nordeste de América Latina. Los científicos estiman que con el enriquecimiento de la totalidad del Océano Austral con hierro sólo se conseguiría disminuir entre un 20% y un 30 % el índice del CO2 en la atmósfera a lo largo de un siglo. Además, esto tendría graves repercusiones porque acarrearía trastornos ecológicos considerables. En efecto, los organismos muertos consumen oxígeno al descomponerse. Si se multiplica artificialmente su descomposición, se corre el riesgo de disminuir el índice de oxígeno del océano, lo cual puede causar estragos entre los seres vivos marinos

No hay comentarios: